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Dactylopius coccus o también conocida como la plaga de la cochinilla, es un insecto hemíptero parásito de plantas perteneciente a la familia Dactylopidae, cuyo huésped son los nopales o tunas (Opuntia).
Ver también: ¿Cómo eliminar el Pulgón?
Se le conoce también con el nombre de cochinilla del carmín, cochinilla grana, nocheztli y «la rueda de la muerte», formando parte así, de una de las plagas que más afectan los cultivos de la marihuana, pero lo importante es responder a estas preguntas; ¿Cómo puedo combatir esta plaga y erradicarla? En este artículo encontrarás algunas respuestas de utilidad para salvar tus cultivos de la plaga de la cochinilla.
Todo lo que debes saber sobre la cochinilla
Características:
La plaga de la cochinilla forma un gran grupo de insectos, entre los cuales se encuentran la cochinilla de la humedad o conocida comúnmente como “bicho bola” gris o la Dactylopius coccus, que desde la antigüedad se usa para extraer un potente colorante rojo, aún hoy en día empleado para fabricar cosméticos como carmines o colorante alimenticio (el Bitter Kas y otros refrescos lo incluyen).
La cochinilla que nos debe preocupar es la cochinilla algodonosa. La cochinilla algodonosa de raíz y la cochinilla parda principalmente.
La parda y la algodonosa atacan las zonas aéreas de las plantas, son de pequeño tamaño, unos 4mm en estado adulto y se caracterizan por poseer un escudo protector que a veces hace que sea difícil eliminarlos con algunos insecticidas. A la parda, este caparazón le da un aspecto de lapa marina, además de que hace posible que se adhieran a las plantas como una lapa.
La algodonosa se distingue por ser de un color blanco o crema, cubierta de una capa de pelusilla parecida al algodón, de ahí su nombre. La algodonosa de raíz y mucho menos común, ataca principalmente a plantas cultivadas en macetas.
De unos 2 mm de longitud y cuerpo ovalado, también puede tener una capa de pelusa por encima. Colonizan las raíces de las plantas causando graves daños.
Los machos de cochinilla tienen alas mientras que las hembras no. El macho vuela buscando una hembra, se aparea y ésta pone huevos en la planta en la que se encuentra. Pueden llegar a poner hasta 2000 huevos en condiciones favorables.
De los huevos sale una larva que en pocos días se transforma en adulto que puede poner huevos, por lo que pueden tener varias generaciones en cada temporada.
Las cochinillas se alimentan de la savia de las plantas y secretan una melaza, similar a la de los pulgones, y que es muy codiciada por las hormigas. En ocasiones defienden a las colonias de cochinilla de otras plagas para proteger su preciada melaza, formando una simbiosis verdaderamente peligrosa.
Es una plaga que prefiere ambientes secos y cálidos, siendo los meses de primavera y verano cuando tienen más actividad sobretodo en exterior. En interior las podremos encontrar en cualquier mes del año.
La plaga de la cochinilla normalmente se introduce en los cultivos desde otras plantas como rosales, cactus, olivos o drácenas, así que ten especial atención con las especies vegetales cercanas a tu cultivo, tanto en interior como en exterior, ya que la cochinilla es también muy común en plantas ornamentales de balcones o terrazas.
Generalmente los primeros ataques son en la base del tallo donde lentamente irán subiendo y expandiéndose por toda la planta.
Como dijimos, son como pequeñas lapas de color marrón pegadas al tallo o con pelusilla blanca, formando colonias de varios individuos. La presencia de hormigas, puede también ser un indicio de la presencia de cochinilla en nuestro cultivo.
Efectos de la cochinilla en la marihuana
Son insectos chupadores que se alimentan de la savia de las plantas, ralentizando su crecimiento cuanto mayor sea la plaga.
Como toda plaga, puede ser portadora de virus o enfermedades que pueden transmitirse a nuestra planta. Además, sus excrementos son causantes de la negrilla, un hongo que afea la planta y mata los tejidos donde se instala. En plantas muy densas, es muy fácil que pasen desapercibidas hasta que vemos que las puntas de las plantas pierden vigor. Si la plaga es severa, puede llegar a secar la planta entera.
¿Cómo eliminar la cochinilla?
La cochinilla es bastante sencilla de tratar.
Las revisiones periódicas deberían ser obligadas para detectar cualquier ataque antes de que sea demasiado tarde, tanto de éste como de cualquier otro.
Mira bien el tronco y el tallo buscando cualquier tipo de bichejo.
Y como siempre, la limpieza de la zona cercana al cultivo es también muy importante. Revisa las plantas ornamentales de tu casa y jardín buscando cualquier tipo de plaga y cualquier preventivo que uses en tu cultivo de marihuana, aplícalo también en plantas cercanas como rosales, cactus, limoneros, etc. S
i detectas algunas cochinillas, puedes eliminarlas fácilmente mezclando alcohol y agua al 50% y mojando las zonas afectadas con un poco con un algodón. Si el ataque es severo, no pierdas tiempo y opta por un insecticida biológico como Trabe Oleatbio CCK, eficaz contra cualquier insecto chupador y 100% ecológico. Aplicado o mezclado para terminar la cura en días posteriores, se recomienda el uso final de Sabonprot (jabón potásico), que eliminará cualquier resto de la presencia de estos insectos, como la melaza generada. Si hay alguna zona de la planta muy dañada, es mejor que la cortes, la metas en una bolsa bien cerrada y la tires al contenedor.
Las plantas débiles o enfermas, suelen ser las más propensas al ataque de esta plaga, por lo que te sugerimos que durante todo el cultivo intentes que tus plantas estén saludables desde la raíz hasta las hojas. Productos para el cultivo como hongos y bacterias beneficiosas y preventivas como el aceite de Nemm de Trabe, ayudarán a mejorar el sistema inmunológico de las plantas lo que hará más complicado que sean atacadas por cualquier insecto.
También podemos tener en cuenta que, las mariquitas se alimentan de pulgones, cochinillas, ácaros, y otros insectos considerados como plagas para el cannabis. Aun así cada especie suele ser altamente específica en su dieta; las mariquitas afidívoras, que se alimentan de pulgones, sólo pueden desarrollarse completamente a expensas de estos homópteros.
Soluciones para acabar con la plaga de cochinilla
- El helecho: Se utiliza sobre todo en plantas de interior, para ellos realizamos una infusión con un puñado de frondes (hojas de helecho) tiernos por cada litro de agua. Filtramos y fumigamos las plantas
- El tabaco: Se realiza una mezcla con 6 cucharadas de tabaco en 5 litros de agua, a lo que añadimos 1 cucharada de jabón. Mezclamos todo bien y se fumiga la planta.
- El orégano: Se maceran 3 cucharadas de orégano seco por litro de agua, dejándolo 7 días. Se cuela y pulveriza después sobre la planta afectada cada dos semanas.
Pero no todo es negativo con esta plaga, la grana cochinilla es un insecto que se reproduce en las pencas de nopal, y del que se obtiene un extracto de color rojo natural o carmesí, que al ser mezclado con ácidos (como el jugo de limón) da otros tonos de rojo, pero al combinarse con los alcalinos cambia a morado.
En México se ha usado con gran importancia dentro del ámbito prehispánico y colonial. En la cultura prehispánica, la grana era sumamente cotizada por los pobladores y se utilizaba para teñir objetos diversos: alimentos, plumas, madera, textiles, algodón, piedras, tajes, viviendas, y se usaba también como tinta para códices.
El extracto de cochinilla probablemente es el colorante natural con mejores características tecnológicas, pero se utiliza cada vez menos debido a su alto precio.
Sus aplicaciones son diversas, otro ejemplo es en la industria de alimentos: mermelada, yogur, helados y bebidas con un color rojo muy agradable; también ofrece perspectivas de aprovechamiento en la industria cosmética, textil y farmacéutica.
Francisco Javier Clavijero, en su obra Historia Antigua de México, afirma que la cochinilla necesitaba de mayor cuidado que los gusanos de seda.
La lluvia, el frío, y los vientos la dañaron; los pájaros, ratones y orugas la devoraban, por lo cual era necesario tener siempre muy limpios los plantíos de nopales o tunas.
En tiempo de lluvia preparaban, dentro de las casas, nidos de heno, de borra o de algo semejante junto con las hojas de la tuna, de cuyo jugo se alimentaban.
Antes de tener sus crías, la cochinilla muda de piel; para ayudarlas los antiguos indios se valían de una cola de conejo, que manipulaban suavemente para no despegar al insecto de las hojas ni dañarlo. En cada hoja se disponían tres nidos y en cada uno se colocaban hasta 15 cochinillas.
Cada año preparaban tres cosechas, reservando en cada una de ellas cierto número de insectos para la futura generación; la última cosecha, era la menos apreciada, ya que las cochinillas eran más pequeñas e iban mezcladas con alguna raspadura de la tuna. Para matarla, era común sumergir a la cochinilla en agua caliente; luego la secaban con mucho cuidado, pues de ello dependía, en gran medida, la calidad del color.
Tenían tres métodos: uno era sacarla al sol; otro, secarla en el comal que usaban para cocer su pan de maíz, y uno más, en el temazcal. Al igual que todos los demás miembros del género Dactylopius, es originario de América, pero realmente existe una disputa acerca de su zona de origen, porque su área de distribución en tiempos históricos comprende tanto México y el sur de Estados Unidos, como Perú y los países vecinos.
La cochinilla es un insecto usado principalmente para la extracción del colorante compuesto por dos sustancias conocidas como el carmín y el ácido carmínico (es una sustancia química compleja utilizada como colorante rojo).
Existen antecedentes del uso de la cochinilla para teñir los tejidos de la cultura Paracas, que habitaba la costa del actual Perú hace unos 2.000 años. Perú es, hasta la fecha, el primer productor y exportador de cochinilla del mundo.
El valor de este colorante ya era conocido por los aztecas antes de la llegada de los españoles a América. Cuando los españoles conquistaron México en 1521, observaron como los indígenas recogían insectos de los nopales. Así, este colorante se conoció en Europa a partir del siglo XVI.
La aparición de los tintes sintéticos, mucho más económicos, ha hecho que su cultivo vaya en retroceso, y en España, quedan ahora apenas 120 hectáreas de cultivos en Guatiza y 95 en Mala (Las Palmas de Gran Canaria, España). Sin embargo, la reciente prohibición para uso alimentario y cosmético de los colorantes sintéticos ha propiciado un aumento en la demanda de la cochinilla mexicana, peruana y canaria, y en parte de Estados Unidos.