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NUEVOGROWER
La primera recomendación siempre es seguir las instrucciones y los plazos del fabricante o productor de semillas. El propio banco de semillas será el que tenga más información de la planta como los detalles más técnicos, especificaciones genéticas, comportamientos, desarrollo de las plantas, plazos, etc.
No obstante, el fabricante o banco de semillas siempre nos va a dar una fecha aproximada, no la fecha exacta en la que debemos cosechar, ya que como se desarrolle y crezca la plata no sólo dependerá de cómo ha sido creada, de donde proviene o su fenotipo. Realmente entran en juego diversos factores dónde, principalmente, deberemos tener en cuenta las condiciones en las que se ha procedido a realizar el cultivo; por lo que es casi imposible indicar con exactitud cuándo hay que comenzar a cortar las plantas de cannabis.
Por ello, no sólo deberemos guiarnos por las indicaciones del fabricante sino que además buscaremos los indicios visuales que se puedan contrastar fácilmente. Sin duda, el mejor método es mediante la observación directa, algo que nunca suele fallar, ya que iremos viendo la evolución del cultivo y el momento de corte idóneo.
Destacan dos métodos de observación directa, realmente sencillos y eficaces, que os explicamos a continuación.
El primero de los métodos es el más rudimentario, aunque muy eficaz para muchos growers. Eso sí, que sea eficaz no quiere decir que sea el más idóneo por su exactitud. Básicamente, consiste en observar la coloración gradual de los pistilos o pelitos de los cogollos, que irán tornando a naranja oscuro o marrón. Una vez que veamos que más de la mitad de los pistilos son marrones, podremos empezar a pensar en cortar. No obstante, hay que tener en cuenta que no es un sistema del todo fiable ya que si el viento es fuerte y seco o se ha regado poco, también se puede producir este amarronamiento, por lo que intentemos mantener el cultivo de una manera regular para combinarlo y obtener buenos resultados.
El segundo método es de nuevo de observación directa, pero en este caso directamente con el seguimiento del estado de los tricomas, resultando quizás un pelín más técnico, pero sin duda más efectivo y fiable. Los tricomas son las glándulas de resina del cannabis. No obstante, son muy pequeños y para observarlos nos hará falta o una lupa o un microscopio. Para poder verlos y analizar su estado de forma correcta ,necesitaremos al menos una lupa de unos 10 aumentos, aunque lo mejor es contar con una lupa microscópica.
Lo bueno es que estas herramientas no son para nada caras y podéis encontrarlas en nuestro grow shop online a precios más que asequibles, resultando muy rentables y útiles para esta labor tan delicada. Una vez tengamos el instrumental adecuado debemos proceder a observarlos. Tendremos que fijarnos en que los tricomas ya tengan su forma de seta característica; y que al menos la mitad de ellos, hayan pasado de un color cristalino a uno más lechoso, más denso. Este es el método más idóneo para saber exactamente cuándo hay que cosechar.
Como hemos visto hay dos posibles métodos de observación directa, aunque como decimos, el último será el más fiable. Se debe tener en cuenta que el método del amarronamiento podrá dar ciertas pistas pero no es algo definitivo. Por ello, lo más conveniente es que contemos con una buena lupa que nos permita conocer el estado de los tricomas.
Además, las lupas no solo sirven para saber el momento idóneo de la cosecha, sino que podremos utilizarlas también para conocer el estado de salud de las plantas. Ciertas enfermedades y carencias se manifiestan a través de manchas diminutas, casi imperceptibles, por lo que poder contar con una buena lupa para observar las plantas de cannabis nunca está de más, de hecho es tremendamente recomendable si queremos saber cuándo cosechar y conocer el estado del cultivo en todo momento.