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NUEVOGROWER
Los cogollos de marihuana recién cortados contienen aproximadamente un 75% de agua. Esto quiere decir dos cosas: en primer lugar, que no se pueden fumar ya que tienen mucha agua y será imposible su combustión. En segundo lugar, que la calidad de lo que hemos obtenido de primeras no se corresponde con lo que obtendremos tras del secado y del curado.
El proceso de secado y curado, será por tanto uno de los más importantes, ya que al igual que el lavado de raíz, será lo que le aporte ese toque especial a la cosecha, lo que diferencie una cosecha de gran calidad de una cosecha de calidad mediocre. Por ello, debemos ser muy cuidadosos a la hora de realizar este proceso.
Ni el secado ni el curado resultarán tareas extremadamente complicadas, eso sí, los procesos serán mucho más llevaderos y efectivos si contamos con los artículos necesarios. Estas herramientas deberán ser además de calidad, lo que a su vez garantizará la calidad de los resultados finales. Como podréis comprobar en este apartado de nuestra web conseguireis lo necesario para ser eficaces en estos últimos pasos del cultivo. Y, como siempre, el equipo de BobGrow estará disponible para solucionar las posibles dudas que pueda surgir durante el proceso.
Cómo comentábamos, se debe tener en cuenta que la humedad de un cogollo recién cortado oscila entre el 70 y el 80%, por lo que ayudándonos de herramientas como los secaderos, situados siempre en sitios frescos y oscuros, conseguiremos reducirla llegado al 10 o 15%. El secado tardará entre una semana y dos aproximadamente.
Para ello debemos proporcionarle las condiciones de temperatura y de humedad necesaria. No obstante, esto en determinados ambientes puede llegar a ser un problema. Por ejemplo, si vivimos en una zona con mucha humedad los cogollos pueden tardar mucho en secarse, lo cual tiene como consecuencia que pueden llegar a aparecer ciertos hongos, como el de la botrytis. Si vivimos en un clima seco en exceso, el proceso de secado puede ser demasiado rápido y perderse calidad durante el proceso. Por ello, hay que esforzarse en proporcionar la temperatura y la humedad relativa óptimas en el espacio donde sequemos las plantas cortadas.
Además, la habitación que destinemos para este cometido debe estar a oscuras. Esto se debe a que la luz del sol provoca que el THC se degrade. Esto quiere decir que si exponemos en esta fase nuestros cogollos en exceso al sol o a la luz, apenas tendrán THC.
Completada la fase del secado empieza la del curado, de nuevo de vital importancia.
Y, al igual que en la fase de secado, en la curación necesitaremos garantizar la oscuridad a los cogollos y unas correctas condiciones durante un periodo de tiempo determinado.
Lo normal es que la fase de curación no se alargue más de 15 o 20 días, pero esto dependerá del comportamiento de la marihuana en sí y de lo que queramos conseguir. Si contamos con buenos envases para el curado, mantendremos la cosecha lo suficientemente aislada y protegida, y bastará con garantizarle una ventilación diaria que renueve el aire de dentro.
Con esta fase se puede decir que se consigue el toque final del producto por lo que conviene contar con los instrumentos necesarios para ello.
Los brotes ya están secos, ahora toca curarlos. Este es un proceso equivalente al del buen vino, es decir, que se requiere tanto tiempo como paciencia para conseguir un producto de gran calidad. Os destacamos algunos de estos productos que como sabéis, podéis encontrar en este apartado de la web.
Una de las mejores maneras de lograr un proceso de curado óptimo es con un 00 Box Grande de madera de Cedro. La madera de cedro permite conservar las propiedades de la marihuana. Además, este producto tiene unas mallas que permiten filtrar las glándulas que se precipitan al fondo de la caja. Gracias a estas mallas no desperdiciaremos la marihuana y nuestro resultado final será mucho mayor. No es un producto barato, pero los resultados que se consiguen con ella son fantásticos, por lo que merece mucho la pena si de verdad queremos apreciar la variedad de olores y sabores que se consiguen con este box. Es decir, que la marihuana final será apta para paladares exigentes.
Con estos envases herméticos Tightvac, os presentamos sin duda una de las mejores opciones del mercado para la perfecta curación del cannabis. Son envases que se cierran totalmente al vacío y completamente negros, de extrema calidad y que por ello permitirán conservar el THC de la planta, haciendo que los cogollos terminen de estallar en resina de una manera sorprendente.
Una posible opción intermedia entre estos dos productos serían las cajitas o envases de cristal negros o los botes de silicona, los cuales permitirán guardar todo tipo de concentrados, de extracciones y de aceites. Podemos utilizarlos para el curado, pero por su pequeño tamaño son la mejor opción para envasar el producto final una vez curado.
Como veis, hay múltiples opciones a la hora de curar la marihuana, aunque nuestras preferidas son aquellas soluciones que como la 00 Box o los Tightvagh, sean de gran calidad ya que el resultado final siempre será mucho mejor que si procedemos a curar el cannabis en otros recipientes. La madera de cedro aporta aromas muy especiales y protege el THC, mientras que los envases Tightvac, garantizan un sellado completamente hermético. No obstante, como siempre no dejéis de echar un vistazo a todas las opciones de la web y consultadnos con cualquier posible duda al respecto.